miércoles, 15 de marzo de 2017

La felicidad siempre ha estado en las pequeñas cosas.

Cuando veo a gente que solo piensa en tener y tener más y más cosas, lo único que puedo sentir es lástima por ellos. ¿Qué clase de trauma tendrán para no darse cuenta de que lo que realmente importa son las experiencias? 

Para mí, es mucho más importante una buena taza de café, una tarde con un amigo, una sonrisa de mi madre, un beso de la persona a la que quiero. Al final es lo que me hace estar viva. De nada me valdría tener todo lo que anuncian en la televisión si luego estoy completamente sola, aburrida, sin nadie que haga mi vida un poco más feliz. De nada me valdría tener todo el dinero del mundo, esclava de mi propia fortuna, viviendo solo para gastar y conseguir más y más. 

Soy feliz con lo poco que tengo. Me encanta disfrutar escribiendo, dando un paseo en el monte, admirando el mar y respirando su brisa, leyendo un buen libro que consiga hacerme llorar. No sé si siento pena o rabia por la gente que no se da cuenta de que la felicidad siempre ha estado en las pequeñas cosas. 

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