miércoles, 31 de mayo de 2017

Tomar decisiones.

Hay veces en la vida en las que hay que tomar decisiones. Elecciones que pueden cambiar nuestras vidas tal y como las conocemos. Es en estos momentos cuando aparece, como no, el miedo. Si nos equivocamos, todo puede irse a la mierda y nuestra existencia podría dejar de tener sentido. Si acertamos, tal vez sea nuestra vida la que cambie para mejor. 

Tomamos decisiones a diario. Algunas, sin ninguna consecuencia. De estas que tomamos sin pensarlas demasiado. Pero otras, hay que meditarlas durante días, semanas, o incluso años. Y aun después de haberlas tomado, no estamos seguros de haber hecho la elección correcta.

Pero supongo que ahí está la emoción de la vida. De saber que siempre vamos a elegir lo correcto, ¿dónde quedan todos esos sentimientos que produce la duda y que nos hace sentir tan vivos? 

martes, 30 de mayo de 2017

Ya es tarde.

Volver a escuchar su voz, palabras de amor de sus labios. Todo era tan surrealista... Y sin embargo estaba pasando. De su boca empezó a salir todo aquello que yo siempre soñé oír. Era algo así como una de mis locas fantasías, de estas que utilizo para hacer un poco más soportable la realidad. 

En otros tiempos, tal vez hubiera estallado de felicidad. Me hubiera sentido la persona más dichosa sobre la faz de la tierra. Sin embargo, ya es tarde. Ya no necesito soñar con tu amor, y mucho menos tenerlo. Tuviste la oportunidad, o mejor dicho, las oportunidades. Y las dejaste escapar absolutamente todas. Y yo ya no estoy dispuesta a conformarme con tu amor a medias.

viernes, 26 de mayo de 2017

Las tornas han cambiado.

Se me hizo raro volver a verte, y más justo en el mismo lugar que ocupaba yo antes. Es como si las tornas se hubieran cambiado. Pero lo que es seguro es que tú no sientes lo mismo que sentía yo por ti. 

Tú no estarás esperando todos los días a que vaya a verte, no te alegrarás con mi sola presencia, no te quedarás prendado mirándome. Yo para ti sigo siendo la absoluta nada, un fantasma que pasa en frente tuyo sin que siquiera puedas verlo. 

Puede que las tornas hayan cambiado, pero los sentimientos... Los sentimientos siguen siendo los mismos.

jueves, 25 de mayo de 2017

Egoístas e insensibles.

Arreglar las cosas a golpes o quitar del medio a todo aquel que nos moleste empieza a convertirse en una costumbre. Incluso hay ocasiones en las que ambas opciones van de la mano. 

La violencia es algo que nos parece tan normal que ya ni nos sorprende. Tiroteos, guerras, mujeres asesinadas, peleas callejeras, inmigrantes ahogados en el mar solo por querer buscar una vida mejor... Hasta las propias películas que vemos incitan a todo esto. ¿Qué más da que nos creamos dioses para decidir quién puede vivir y quién debe morir? ¿Qué más da que muera una persona o que mueran cien mil? No hay que ser un lumbreras para darse cuenta de que cada día que pasa, nos vamos volviendo un poco más egoístas y un poco más insensibles. 

miércoles, 24 de mayo de 2017

Personas con diferencias.

El reciente atentado en Manchester ha dejado conmocionado a todo el mundo. Veintidós personas han muerto, gran parte de ellas eran menores de edad. Es una tragedia mire por donde se mire. Esas personas no merecían morir. 

Aunque no puedo evitar enfadarme por la hipocresía que hay en torno a todo este asunto del estado islámico. Veintidós personas murieron en Manchester, Inglaterra, hace tan solo unos días. ¿Pero cuántas son las que mueren a diario en Siria? ¿Cuántas de ellas son niños o niñas? No veo las redes sociales inundadas por su bandera en señal de protesta como pasó con los atentados de París. 

El caso es que siempre ha habido personas más importantes que otras. Y si te toca nacer en ciertos territorios, simplemente te vuelves invisible para el resto del mundo. Da igual si sobrevives o si te mueres. Pero si huyes intentando salvar tu vida, no esperes que te acojan con los brazos abiertos. 

martes, 23 de mayo de 2017

Cerca y lejos.

Hay veces en las que se está muy cerca de una persona y a la vez tan lejos. ¿Cuántas veces te observé en silencio? ¿Cuántas veces soñé con tus besos? ¿Cuántas veces imaginé una perfecta historia de amor a tu lado? 

¿Y tú? ¿Sabías siquiera que estaba ahí? Para mí, tú lo eras todo, la razón por la que me levantaba cada mañana. Solo por la esperanza de poder verte, de poder deleitarme con tu imagen. Solo por la esperanza de poder soñar contigo un día más. Y tú seguramente ni siquiera te preguntaste ni una sola vez cual era mi nombre.

lunes, 22 de mayo de 2017

La tecnología.

La tecnología a cambiado nuestras vidas, y quien diga diga lo contrario es que no vive en este planeta. Nos hemos vuelto un poquito más antisociales, aunque nos empeñemos en creer lo contrario. 

Las reuniones familiares, por ejemplo, ya no son lo que eran. En todas las familias hay alguien que vive pegado a su teléfono móvil. Cuando menos te lo esperas, ya está consultando sus redes sociales, haciéndose una foto para compartir con sus amistades (a las cuales tal vez ni siquiera conoce personalmente), colgando cada uno de los pasos que da en su día a día en la red. Si se intenta hablar con esta persona, resulta prácticamente imposible porque ni siquiera levanta la vista de la pantalla. 

Las discusiones también han cambiado. Antes, si había diversidad de opinión respecto a un tema cualquiera, se debatía durante horas si era necesario y se llegaba a alguna conclusión. Ahora, todo se resuelve con una rápida búsqueda en google. Y el resto del día nos queda libre para seguir pegados a nuestros teléfonos móviles.

Además nos saturan con tantísima información. Lo que hace unos años nos parecía una completa barbaridad ahora nos parece completamente normal. Es una noticia más de otras tantas que pululan por la red. Es como si todos los días nos fueran dando pequeños golpes, para que cuando llegue el momento de darnos el tortazo apenas lo notemos. Algo así como una campaña de desensibilización de la población. Cuanta más información tenemos, menos sabemos en realidad. 

No puedo decir que toda la tecnología sea mala. La verdad es que el problema es nuestro. Porque aun con tantos millones de años de evolución, no hemos aprendido a utilizarla. 

Lo siento muchísimo.

Lo siento muchísimo. Aunque me intente convencer a mí misma de que ya te perdoné, no va a llegar a ser una realidad. Sigo odiándote como si lo que me hiciste hubiera ocurrido ayer mismo. 

Después de tanto tiempo, creo que no eras consciente de todo el daño que estabas haciendo. No solo a mí, sino también a otras tantas como yo. Lo cierto es que pasó y eso ya no se puede remediar. No fui lo suficientemente fuerte como para decir basta y plantarte cara a ti y a todo el mundo. Y me duele como no te lo imaginas ver que tú sigues con tu vida como si nada hubiera ocurrido, como si no te hubieras dedicado a asegurarte de que mi simple existencia fuera un infierno día tras día. Te veo tan feliz, cuando en realidad te mereces sufrir tanto como lo hice yo por tu culpa. 

Han pasado los años, pero el dolor sigue siendo el mismo. Tú te ocupaste de abrirme una herida tan dolorosa y tan profunda que, para mi desgracia, no se va a poder curar en toda una vida. Espero que te enorgullezcas de ello. 


miércoles, 17 de mayo de 2017

Personas insignificantes.

Curiosa la manera en la que algunas personas nos resultan insignificantes. Podemos cruzarnos con ellas prácticamente a diario y nunca haber cruzado ni una sola palabra, ni un triste hola. Como motas de polvo que apenas somos capaces de ver, aunque están siempre ahí.

Yo creo que siempre he sido de este tipo de personas. Siempre he pasado desapercibida y la mayoría de personas con las que me he cruzado a lo largo de mi vida seguramente no recuerden mi rostro, y mucho menos mi nombre. Es curioso comprobar que para algunas personas ni siquiera existimos, al igual que algunas personas ni siquiera existen para nosotros.

domingo, 14 de mayo de 2017

Solo había que rascar un poco.

Dicen que no hay mal que por bien no venga, pero no siempre es así. Porque de haberte conocido, no me he llevado absolutamente nada bueno. Ni siquiera puedo decir que aprendí algo de ti, porque en realidad estás vacío. 

Ahora entiendo que el destino te puso en mi camino solo para fastidiarme. No puedo negar que en un principio me deslumbraste, tú y tu estúpido personaje de hombre perfecto que te has inventado. Pero solo había que rascar un poco para darse cuenta de que tus promesas estaban vacías, que tus palabras se las llevaba el viento y que tus actos solo eran una pantomima que yo, como tonta espectadora, me creí por completo.

viernes, 12 de mayo de 2017

Me sigue pareciendo un sueño.

Salí de casa y ahí estabas, mirándome, frente a la puerta. No nos conocíamos. No nos habíamos visto nunca antes. Y ninguno de los dos nos imaginábamos lo que podría llegar a ocurrir entre nosotros. Pero la noche era mágica, ¿o la magia surgió entre nosotros? El caso es que pasó. 

Y ahora, después de tanto tiempo, no dejamos de recordar esa fecha. La noche en la que nació esto tan bonito que hemos ido construyendo día a día. La noche en la que empezó el resto de nuestras vidas. Aún hoy, me parece un sueño cada vez que me despierto a tu lado.

jueves, 11 de mayo de 2017

Lo tiré a la basura.

Lo tiré a la basura. Justo en el lugar en el que quedó todo lo nuestro. Porque después de todo, ya no tenía sentido conservarlo. El único regalo que tenía tuyo, de cuando todavía éramos felices... Lo único que me quedaba para asegurarme que lo nuestro no fue un sueño, que ocurrió de verdad. 

¿Pero qué sentido tenía? Ya no me quedaba nada, y un simple objeto material no iba a hacer que doliera menos. Un simple objeto material no te iba a traer de vuelta a mí... Por eso preferí dejarte ir, en todos los sentidos. De mi vida ya te fuiste, pero te dejé ir de mi mente, de mi corazón, de mi alma... Tirar a la basura ese objeto fue como tirar a la basura todo lo que yo seguía sintiendo por ti. Y ahora que lo he conseguido, solo espero que algún día no te de por volver. 

miércoles, 10 de mayo de 2017

Personas que confían.

Me declaro fan de este tipo de persona que, aunque acaba de conocerte, te abre las puertas de su casa, como si te conociera de toda la vida. No tienen miedo a que la gente los traicione. Confían ciegamente, aunque después acaben heridos. 

Me gustaría poder vivir así, abriéndole los brazos a todo aquel que quisiera entrar en mi vida. Poder vivir con la tranquilidad de saber que las personas que tengo a mi alrededor no me harían daño. Pero me apena decir que no soy tan ingenua. Las personas a veces son malas. Y no soy capaz de dar oportunidades como si me sobraran, sabiendo que en muchas ocasiones van a acabar haciéndome daño. 


martes, 9 de mayo de 2017

Su propia medicina.

Dicen que la vida no es justa. En cierto modo es cierto, pero tampoco hay que olvidar que es ella misma la que se ocupa de poner a cada quien en su lugar. Cada uno escribe su propio destino, día a día, y cada acto tiene su consecuencia. 

Por ello, no me preocupo por las personas que me hacen daño, las mismas que dedican su vida entera a averiguar qué hacen o dejan de hacer los demás para actuar en consecuencia y para intentar que no consiga mis objetivos. Ya aparecerá alguien de las mismas características que les haga lo mismo y les haga probar de su propia medicina. 

lunes, 8 de mayo de 2017

Una mentira siempre lleva a otra.

Una mentira siempre lleva a otra. Y lo peor es que no basta con decirlas. Para que la otra persona se las crea, hay que sostenerlas, respaldarlas con actos. Aunque claro, para que una mentira salga adelante, también hace falta que la otra persona quiera creérselas.

Y así nos pasó a nosotros. Tú me mentías y yo tenía la estúpida necesidad de creer que todo lo que me decías era cierto. Y así fuimos construyendo, poco a poco, esta farsa a la que decidimos llamar relación, noviazgo, o como se te de la gana llamarlo. Algo enfermizo en todo caso. Hasta que abrí los ojos, y me di cuenta de que, en realidad, no éramos nada.

Con las mentiras pasa como con las fichas de dominó. Una vez cae una, las otras caen por su propio peso. 

domingo, 7 de mayo de 2017

Tampoco es todo malo.

Hay veces en las que es inevitable sentirse solo o sola. Miras a tu alrededor y parece que no hay absolutamente nada por lo que valga la pena seguir con este absurdo juego que es la vida. Sientes que todos tus esfuerzos son en vano. 

Pero tampoco se puede decir que todo sea tan malo. Cuando menos lo esperas, siempre suele ocurrir algo o aparece alguien que te hace cambiar de opinión. Te hace seguir adelante, con más fuerzas, con más esperanza, con más ganas. Y cuando se mira atrás, es eso lo que recordamos, lo que nos dio lo necesario para seguir con nuestras vidas cuando más perdidos estábamos. 

sábado, 6 de mayo de 2017

Días de lluvia.

Llamadme loca, pero me encantan los días de lluvia. Me gusta oír cómo las gotas chocan contra el suelo o contra mi paraguas, asomarme a la ventana y aspirar su olor. Soy el tipo de persona que duerme muchísimo mejor cuando en la calle está cayendo el diluvio universal. ¿Y qué puedo decir de bailar bajo la lluvia? Una de las grandes maravillas de este mundo... 

Aunque cuando llueve he de admitir que me vuelvo un poco más melancólica, si es que eso es posible. Bueno, como todos los días, si no estoy en la compañía adecuada.

viernes, 5 de mayo de 2017

No sé si seguirás cruzando esa puerta.

Hoy soñé contigo. Estabas a punto de entrar, como siempre, pero te quedabas en la puerta y no llegabas a abrirla. Como alargando la espera de poder vernos. Podía ver tu silueta a través del cristal. Pero nunca entrabas, Y yo me quedaba ahí, con las ganas de admirarte una sola vez más. Con las ganas de imaginar todo lo que podría pasar entre nosotros mientras me perdía en tus ojos. 

Y ahora ya nada es como antes. No sé si seguirás cruzando esa puerta a diario, como antes, pero ahora yo ya no estoy al otro lado para esperarte.

jueves, 4 de mayo de 2017

Es por tu bien...

Es por tu bien... ¿Cuántas veces habré oído esa frase? E inmediatamente ocurría algo que no me gustaba en absoluto, todo con la escusa de que era para ayudarme. Y en realidad, la situación acababa empeorando. Hay ocasiones en las que la cagamos cuando lo único que queríamos era ayudar. Al final acabamos haciendo más daño que otra cosa. 

Muchas veces, las buenas intenciones no bastan. Al fin y al cabo, hasta los dictadores más crueles de la historia creían que las tenían, que lo que hacían por un bien común. 

miércoles, 3 de mayo de 2017

¿Hemos evolucionado?

Cuando nos dicen que descendemos del mono, probablemente lo primero que se nos viene a la cabeza es que somos muchísimo más inteligentes. Hay ocasiones en las que dudo de que eso sea cierto. Hay veces en las que nos comportamos como animales salvajes, guiados por sus instintos más básicos. 

Para verlo, no hay más que observar un poco. Como escenario voy a poner una discoteca a las cuatro de la mañana. Por un lado están los hombres, peleando por conseguir el puesto de macho alfa. Lo único que les falta es bajarse los pantalones y comprobar a ver quién la tiene más larga. Aunque normalmente se conforman con conseguir llevarse a alguien a la cama. Por otro lado, tenemos a las mujeres que se comportan como hembras en celo, intentando llamar desesperadamente la atención de alguno de los machos. 

Es bastante gracioso observar la escena. Casi como ver un documental del National Geographic sobre chimpancés en directo. Lo único que falta es la voz del narrador de fondo. 

Por supuesto que no quiero generalizar. Las personas que se comportan de este modo suelen ser pequeños grupos. Aunque la próxima vez que me digan que el ser humano ha evolucionado, tal vez lo ponga en duda. 

martes, 2 de mayo de 2017

Retrasados.

Una conversación, en un bar cualquiera. Seguro que todos hemos oído algo parecido. Dos personas hablando de alguien que está en el mismo local. Uno de ellos dice algo así como: ``Es que el tipo este es retrasado´´. No solo son las palabras en sí, sino el modo en el que las dice. Como si le diera asco que existan personas así en el mundo. 

Me parece curiosa la manera en la que etiquetamos a las personas, como si con una sola característica pudiéramos definir toda la vida de un ser humano. A los que tienen algún tipo de enfermedad mental los llamamos locos, a los que van en silla de ruedas inválidos, a los que tienen tienen síndrome de Down por ejemplo, retrasados. Y así una larga lista. Otra cosa no, pero el español tiene un lenguaje muy rico para definir lo que no nos gusta o para ofender a otra persona. Sin embargo, hay algunas excepciones. ¿O acaso alguien se atreve a referirse como ``canceroso´´ a alguien que tiene cáncer?  

Tenemos una extraña y enfermiza necesidad de encasillar a las personas de alguna manera. Y lo que no se puede clasificar, directamente, no existe. 

Volviendo al tipo del bar, me sorprende que haya gente tan retrasada, y no hablo de retraso mental. Cada día nos vamos volviendo más retrasados como personas.