Faldas, tacones, un peinado perfecto y un maquillaje que cambia por completo las facciones del rostro... ¿A cuántas horas de tortura tenemos que someternos las mujeres a diario? Por no hablar de cómo tenemos que comportarnos en público. ¿A qué clase de sádico se le ocurrió que era una buena idea que una mujer debía cruzar las piernas al sentarse? Tenemos las caderas anchas, no estamos físicamente hechas para ello. Además, ¿quién fue el genio que estableció los cánones de belleza actuales? Unas piernas delgadas, un culo desproporcionadamente grande y unas tetas a juego. Nada que se pueda conseguir de un modo natural. Si quieres ser bella (o más bien lo que dicen que es lo bello), pasa por quirófano. ¿Cuánto tiempo más vamos a tener que ajustarnos a estos estereotipos imposibles?
Esto debe cambiar. Basta ya de imposiciones imposibles de cumplir. Basta ya de estas reglas completamente absurdas. ¿Por qué acomplejarnos con todo aquello que nos quieren meter por los ojos? ¿Por qué no podemos ser libres y hacer lo que nos apetezca en cada momento? Si hemos aguantado siglos y siglos de opresión, ¿por qué nos cuesta tanto salir a la calle con lo que nos sintamos más cómodas?
Sueño con ese día. Ese momento en el que todas las mujeres del mundo lleguen a su límite, se empoderen y empiecen a hacer las cosas porque quieren hacerlas y no porque es lo que se supone que deberían hacer. Sueño con ese momento en el que pueda pasearme por la calle en chándal, zapatillas, sin maquillar, con el pelo enmarañado y sin la necesidad de hacer deporte. Sin preocuparme de lo que la gente pueda decir, solo porque no cumplo esos estúpidos cánones de ``belleza´´.
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