martes, 25 de abril de 2017

Echar de menos.

Es duro echar de menos a alguien, pero creo que es mucho más jodido echarse de menos a uno mismo. Esto puede resultar paradójico, así que voy a explicarlo. 

Hay veces que me pongo a mirar fotos mías de hace algunos años. Desde entonces he cambiado mucho tanto física como psíquicamente.. He crecido, he vivido muchas más cosas... En definitiva, ya no soy la misma, ni por dentro ni por fuera. ¿Y qué puedo decir de las sonrisas? Hace muchísimo tiempo que no sonrío de ese modo.

Por ello no puedo evitar echar de menos a la persona que era entonces, porque, desde luego, era muchísimo más feliz. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario